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viernes, 27 de mayo de 2016

La ingeniera estadounidense Frances Arnold acaba de ganar el Premio de Tecnología del Milenio por desarrollar la llamada evolución dirigida, un método que ha permitido crear nuevas enzimas de laboratorio para su uso en catalizadores industriales, detergentes domésticos e incluso combustibles a base de azúcar. Arnold es la primera mujer en ganar este prestigioso premio, que entrega la Academia de Tecnología de Finlandia (TAF, por sus siglas en inglés) en años pares desde 2004 y que estádotado con un millón de euros (más de US$1,1 millones). El espíritu del cotizado galardón es premiar proyectos que "hayan cambiado la vida de la gente para mejor". Según la Academia, las deliberaciones comenzaron en noviembre de 2015, pero"sólo hubo una candidata que se destacara de manera excepcional" . Arnold, del Instituto de Tecnología de California (Caltech), habló con la BBC antes de viajar a Helsinki, la capital finlandesa, para recibir su premio. Arnold explica que el "concepto básico" de crear la evolución para desarrollar mejores enzimas emergió de su laboratorio hace 20 años "La evolución es para mí la mejor diseñadora de todos los tiempos. Y me di cuenta de que éste debe ser el algoritmo para futuros diseños, para crear un nuevo código biológico que fuera útil para los humanos ", cuenta la investigadora. "Empecé prácticamente desde cero. Esa investigación estaba siendo desarrollada por científicos bioquímicos y moleculares. Y yo era una ingeniera bioquímica". "No sabía nada sobre ese campo. De no haber sido así, probablemente no lo habría hecho porque habría comprendido lo difícil que era ". Con su experiencia en ingeniería, Arnold quería hacer nuevas y útiles proteínas que ayudaran a resolver problemas. Así que tomó el ejemplo de cómo lo hace la naturaleza. "Observé la naturaleza y me dije: 'Bueno, la naturaleza no llegó a diseñar enzimas... ¿Cómo sucedió esto?'". " Haces mutaciones al azar y analizas un gran número de las cosas que tienen las propiedades en las que estás interesado y, después, repites del proceso", explica Arnold. "Y lo repites, acumulando cambios beneficiosos a través de varias generaciones, más o menos como se ha hecho con gatos, perros, vacas, pollos o lo que sea". La diferencia es que, en lugar de reproducir animales, el proceso de evolución dirigida trabaja directamente con pequeños tramos de ADN y con las proteínas que codifica . De hecho, se utiliza en laboratorios en todo el mundo y ha permitido producir gran cantidad de valiosas enzimas, incluido un medicamento para la diabetes de tipo 2 y varios catalizadores que hacen posible la fabricación de productos químicos y combustibles a partir de energías renovables . Obama le entregó en 2013 la Medalla Nacional de Tecnología e Innovación de Estados Unidos. Arnold es una de las principales defensoras de este tipo de química industrial "verde", y es la cofundadora de Gevo, una compañía que trabaja en este campo. "Evolucionamos una enzima que permitió convertir plantas de azúcar en este precursor de combustible de aviación", dice la ingeniera. "Así que estamos fabricando combustible para aviones a partir de energía renovable ", apunta. Con esta tecnología sostenible, Arnold espera seguir revolucionando la ciencia. Según la presidenta de la TAF, Marja Makarow, "premiar la innovación de Frances Arnold es muy oportuno, pues numerosos países -incluida Finlandia- tienen como objetivo adoptar tecnologías limpias y crecer ecológicamente ".


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La ingeniera estadounidense Frances Arnold acaba de ganar el Premio de Tecnología del Milenio por desarrollar la llamada evolución dirigida, un método que ha permitido crear nuevas enzimas de laboratorio para su uso en catalizadores industriales, detergentes domésticos e incluso combustibles a base de azúcar.


Arnold es la primera mujer en ganar este prestigioso premio, que entrega la Academia de Tecnología de Finlandia (TAF, por sus siglas en inglés) en años pares desde 2004 y que estádotado con un millón de euros (más de US$1,1 millones).
El espíritu del cotizado galardón es premiar proyectos que "hayan cambiado la vida de la gente para mejor".

Según la Academia, las deliberaciones comenzaron en noviembre de 2015, pero"sólo hubo una candidata que se destacara de manera excepcional" .
Arnold, del Instituto de Tecnología de California (Caltech), habló con la BBC antes de viajar a Helsinki, la capital finlandesa, para recibir su premio.
Arnold explica que el "concepto básico" de crear la evolución para desarrollar mejores enzimas emergió de su laboratorio hace 20 años 

"La evolución es para mí la mejor diseñadora de todos los tiempos. Y me di cuenta de que éste debe ser el algoritmo para futuros diseños, para crear un nuevo código biológico que fuera útil para los humanos ", cuenta la investigadora.
"Empecé prácticamente desde cero. Esa investigación estaba siendo desarrollada por científicos bioquímicos y moleculares. Y yo era una ingeniera bioquímica".
"No sabía nada sobre ese campo. De no haber sido así, probablemente no lo habría hecho porque habría comprendido lo difícil que era ".
Con su experiencia en ingeniería, Arnold quería hacer nuevas y útiles proteínas que ayudaran a resolver problemas.
Así que tomó el ejemplo de cómo lo hace la naturaleza.
"Observé la naturaleza y me dije: 'Bueno, la naturaleza no llegó a diseñar enzimas... ¿Cómo sucedió esto?'".

Haces mutaciones al azar y analizas un gran número de las cosas que tienen las propiedades en las que estás interesado y, después, repites del proceso", explica Arnold.
"Y lo repites, acumulando cambios beneficiosos a través de varias generaciones, más o menos como se ha hecho con gatos, perros, vacas, pollos o lo que sea".
La diferencia es que, en lugar de reproducir animales, el proceso de evolución dirigida trabaja directamente con pequeños tramos de ADN y con las proteínas que codifica .

De hecho, se utiliza en laboratorios en todo el mundo y ha permitido producir gran cantidad de valiosas enzimas, incluido un medicamento para la diabetes de tipo 2 y varios catalizadores que hacen posible la fabricación de productos químicos y combustibles a partir de energías renovables .
Obama le entregó en 2013 la Medalla Nacional de Tecnología e Innovación de Estados Unidos.

Arnold es una de las principales defensoras de este tipo de química industrial "verde", y es la cofundadora de Gevo, una compañía que trabaja en este campo.
"Evolucionamos una enzima que permitió convertir plantas de azúcar en este precursor de combustible de aviación", dice la ingeniera.

"Así que estamos fabricando combustible para aviones a partir de energía renovable ", apunta.
Con esta tecnología sostenible, Arnold espera seguir revolucionando la ciencia.
Según la presidenta de la TAF, Marja Makarow, "premiar la innovación de Frances Arnold es muy oportuno, pues numerosos países -incluida Finlandia- tienen como objetivo adoptar tecnologías limpias y crecer ecológicamente ".  






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